Las colillas de cigarrillos no son un residuo más, son RESIDUOS PELIGROSOS con los que convivimos cotidianamente.

Las colillas de cigarrillos arrojadas en la banquina o en la vía pública son una de las causas de los incendios de interfase rural-urbano. 

En países como Canadá, durante 2015, el 17% de los incendios de exteriores fueron causados por colillas de cigarrillo, mismo motivo que provocó el incendio de Binna Burra de 2019 en Australia, el cual ocasionó la destrucción de sitios declarados como patrimonio cultural. En contraposición, Estados Unidos muestra una disminución del 90% de este tipo de incendios, producido por la exigencia de colillas auto extinguidoras y la disminución de la población fumadora. Existen ciudades con regulaciones específicas para quienes arrojen colillas en la vía pública, como es el caso de Taipei, en Taiwán, donde el Departamento de Protección Ambiental (DEP) anunció sanciones que 56 serían estrictas, con costosas multas y la obligación de asistir a capacitaciones sobre el impacto ambiental de las colillas luego de la tercera infracción.

Cantidad de colillas arrojadas a la vía pública por día

Australia tiene un sistema de sanciones similar, con el añadido de que los comercios tienen la responsabilidad de limpiar su área de trabajo y de almacenar las colillas en un recipiente adecuado, sujeto a multas de hasta 500 dólares. Junto con esto, su normativa de Prohibición Total de Incendios (Total Fire Ban) establece que cualquier persona que desecha un cigarrillo encendido en circunstancias en que es posible causar un incendio puede enfrentarse a doce meses de prisión o recibir una multa de 25.000 dólares. 

En la Ciudad de Corrientes se dieron los primeros pasos en torno a esta cuestión en el año 2020 con la aprobación de la ordenanza N°6966/20 “Corrientes sin colillas”, la cuál aún no es llevada a la práctica. [Link de descarga de la ordenanza]

Actualmente las colillas de cigarrillo son el residuo más abundante de la vía pública en el planeta. Se estima que los fumadores desechan entre 4.5 billones y 5.6 billones de colillas de cigarrillos al año en el mundo, lo que equivale a unas 18.000 millones de colillas por día aproximadamente. Representan también el primer residuo arrojado en vía pública según Environmental Research and Public Health , lo que coincide con el informe sobre el tabaco y sus repercusiones en el ambiente “El tabaco es una amenaza para todos”, publicado en 2017 por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En otro informe afín, la OMS declara que “desde la década de 1980, las colillas de cigarrillo representan entre el 30 y el 40% de todos los tipos de residuos que se recogen cada año en las operaciones de limpieza urbana y costera, a escala internacional”. En los censos de playas también se observa que las colillas son el residuo más abundante. 

Suelo

Cuando las colillas se degradan en un medio terrestre, las sustancias liberadas pueden provocar la pérdida de fertilidad de las superficies al volverlas impermeables. Además, tienen la capacidad de incrementar la concentración de ciertos elementos en el suelo, como por ejemplo la nicotina y los metales pesados y, por eso, modifican su composición original y afectan la flora y fauna del lugar.

Agua

Según los datos de The Ocean Conservancy, organización dedicada a la realización de censos de basura costeros, las colillas de cigarrillo son el residuo más abundante encontrado en playas año tras año y representa el 30% del total de los residuos recolectados. La gran cantidad de colillas que llegan a los océanos, y la enorme carga tóxica que poseen, la convierten en una de sus principales fuentes de contaminación.

 Contemplando lo mencionado anteriormente, se estima que en Argentina 28.1 mil millones de colillas son arrojadas cada año a la vía pública. Cuando este residuo no es recogido por el servicio de limpieza municipal, es arrastrado por la lluvia y alcanza rápidamente las alcantarillas, donde entra en contacto con el agua y comienza a liberar algunas de las sustancias químicas previamente mencionadas. Los filtros que depuran el agua que llega a estos desagües no logran detener un residuo tan pequeño como las colillas, por lo que estas terminan accediendo a los cursos fluviales y llegando finalmente al océano. Según un reporte ambiental llevado a cabo por Surfrider Foundation, se estima que 4.5 billones de colillas son arrojadas cada año al ambiente en el mundo, de

las cuales el 40% termina en el océano. Este mismo reporte afirma que una colilla de cigarrillo puede contaminar hasta 500 litros de agua, dañando la vegetación, la vida silvestre y poniendo en riesgo su potabilidad.

A su vez, un estudio publicado en Journal of Hydrology en 2014 revela que, dado que las colillas de cigarrillos se descartan continuamente en el entorno urbano, cada evento de precipitación liberará cantidades relevantes de nicotina en el ambiente, lo que representa una amenaza significativa para el agua urbana. Cada colilla de cigarrillo tirada a la vía pública puede potencialmente liberar nicotina en concentraciones más altas que el valor umbral de desechos peligrosos y tóxicos definido por la Unión Europea. Una vez que la nicotina se libera por completo en el agua estancada, solo una colilla de cigarrillo puede contaminar hasta 1.000 litros de agua. Además, según un estudio del Imperial College London, una sola persona que fume 20 cigarrillos al día durante 50 años contaminará a lo largo de su vida 1,4 millones de litros de agua.

La cantidad de litros de agua contaminada por una colilla de cigarrillo depende de varios factores, como el tamaño de la colilla, su materialidad, el medio donde se encuentra, factores ambientales que llevan a su degradación y los efectos aditivos, sinérgicos y antagónicos entre los distintos componentes de la colilla. A su vez, la toxicidad de una colilla en agua dependerá de qué organismo se está estudiando, ya que cada especie tiene una tolerancia distinta a dichos contaminantes. Los efectos en el agua, dependiendo del tiempo y condiciones de exposición, pueden ser la disminución del pH, reducción de oxígeno disuelto en agua y acidificación del agua, entre otros. Además de los contaminantes retenidos en el filtro durante la combustión, si una colilla tiene remanentes de tabaco, también podría liberar pesticidas, herbicidas e insecticidas, lo que afecta aún más la vida acuática. Junto con esto, en la mayoría de los casos, el papel que recubre las colillas está tratado con cloro, sustancia que, al entrar en contacto con los materiales orgánicos naturales del agua, forma compuestos químicos orgánicos muy tóxicos que representan nuevas fuentes de contaminación.

Aire

Las colillas de cigarrillo generan emisiones de sustancias químicas en estado gaseoso a la atmósfera. Estas dependen de diversos factores, tales como la marca del cigarrillo, el material del filtro, la longitud de la colilla, la temperatura durante el proceso de degradación, el flujo de aire alrededor de la colilla, el número de pitadas dadas al cigarrillo y el método de fumado, entre otros. Dependiendo de la volatilidad de los compuestos, algunos pueden ser retenidos por el filtro y otros no. Es por eso que las emisiones al aire de una colilla pueden ser mínimas para algunos metales pesados (cadmio, cobre, manganeso, zinc, arsénico y cobalto) y nitrosaminas específicas del tabaco, aunque significativas para otras sustancias más volátiles como la nicotina, la piridina y el benceno . Algunos metales pesados son potencialmente dañinos para la salud cuando superan determinada concentración. En el caso del arsénico y el cobalto, cabe destacar que fueron declarados por la FDA como potencialmente dañinos para la salud. Un estudio realizado por la Universidad Mariana de Colombia en 2019 demuestra las emisiones de otros componentes o sustancias químicas como carbonilos, hidrocarburos, pirrol y terpenos por parte de las colillas. 

Hay que tener en cuenta que estos estudios se realizaron solo con ciertos filtros —no siempre con colillas— en ambientes y condiciones controladas para evaluar las distintas reacciones de los componentes de los filtros de cigarrillo. Queda en evidencia la necesidad de desarrollar más estudios para evaluar las emisiones de gases de las colillas en situaciones no controladas y los impactos asociados a dichas emisiones.

Fuente: https://colillasdecigarrillo.org/wp-content/uploads/2022/07/Informe-General-sobre-Colillas-de-Cigarrillo-2021-OjoConLaColilla-Eco-House-Global.pdf